16 de febrero de 2014

No tengas miedo


Pavor. Temor. Duda. Nervios. Ansiedad. Miedo.

A veces sin tener claro el por qué, entras en pánico. Normalmente siempre se acentúa cuando llega "ese momento". Lo peor es que llevas días pensando en esa fecha. Te bloquea. No te centras. No ves más allá de eso. El tiempo empieza a parecer eterno pero a la vez muy corto. No le ves sentido.

El miedo es fruto de la proyección mental hacia el futuro que hacemos. Adelantas hechos. Te imaginas lo que "a tu cabeza le da la gana". Normalmente siempre es mucho peor lo que eres capaz de imaginar que lo que realmente sucede llegado ese momento. 



Puede que tengas miedo a cantar, al examen, a los simulacros... o extrapólalo más allá de la oposición (desde quedarte solo a comer aceitunas, pasando por el monstruo del armario ¡yo que sé!). 

Dicen que el problema realmente es que existen muchos tipos de miedo (casi más que temas de la opo), y cada uno influye de manera diferente. Pero hay una cosa que si que sé: el miedo es la cárcel en la que tú, voluntariamente, accedes.

Y el problema eres tú y tus pensamientos.



Lo que creas que puedes conseguir y lo que no, realmente va a hablar de tus éxitos y fracasos. Cree en ti. Supéralo. Todos somos humanos y a veces fallamos pero no falles antes de intentarlo.
Una solución cuando empezamos a pensar cosas muy negativas es controlar nuestros propios pensamientos. Cada frase negativa que te dices a ti mismo transfórmala a positiva, a mensajes prácticos y realistas. 

Por ejemplo: 
"se han inscrito 827 personas a esta convocatoria. En la vida voy a aprobar" 
"hay 15 plazas para todo el mundo"
Se traduce a: 
"en esa lista hay gente que no me interesa como la promoción interna. Además, no todo el que se inscribe y paga, se presenta al examen. Existe la gente que firma por firmar. De esa gente la mitad va por probar. La lista de competidores se reduce como a la mitad o más. "
"fenómeno. Yo de las 15 plazas solamente quiero una"

Con esto únicamente quiero decirte que ¡adelante! Que ya de por si eres un valiente porque no te has conformado con el camino fácil. Porque donde otros se quedan con "lo primero que pasa", tú haces lo que sea por tu sueño. Lo persigues y lo consigues. Así que dale una patada al miedo y lánzalo al espacio que dé vueltas. 





Nota: Este post va especialmente dedicado a los VALIENTES que os examináis el próximo Sábado, y en general a todos los que en los próximos meses tenéis que enfrentaros a la convocatoria.

No tengas miedo a fallar. Ten miedo a no intentarlo.




7 de febrero de 2014

Benditos Sábados

Una semana esperándolo. Seis noches imaginándolo. Planes que estimulan mi semana gracias a ti. Metas. Ventilación. Dos palabras: DÍA LIBRE. ¿Quién no necesita oxígeno ese día? Y digo oxígeno porque ¡señores, que me ahogo!

Me encantan los Viernes noche y Sábados porque no hago nada que tenga que ver con la oposición. Sólo lo que me apetece y excepcionalmente, lo que debo y por falta de tiempo entre semana tengo que posponerlo para ese día (véase la compra). Ahora me acuerdo cuando era pequeña y mi mayor problema era hacer los deberes para el Lunes en el fin de semana (¿¿qué es eso??) y pasármelo bien teniendo taaaantos días libres. Nótese mi ironía. Pero es que el Sábado no suena el despertador, y sólo por eso ya soy feliz. Es un día para despertarte cuando, como y donde quieras.

Yo no soy nada del plan Ikea (del sofá a la cama y de la cama al sofá) excepto que esté agotada y entonces vote por algo tranquilito, pero si no, al menos medio día me gusta salir un ratito, y el Viernes unas cañitas que no dañan a nadie por supuesto.

Pero sea como sea el Sábado me recupero, y consigo incorporarme el Domingo con un estado medio decente al panorama opositoril. Para mi el Sábado es un regalo. Es un día para pasarlo con los míos. Puedo vivir a los largo del año muchos Domingos, Lunes, Martes... pero cada Sábado es diferente. El Sábado vamos a nuestra bola, y no lo dudes porque sabes que es verdad. ¡Es el día que hasta realmente ceno! (quién me conoce sabe que no miento) =p




Al final, si lo piensas, son los mejores días. Quizá no pasa nada pero pasa de todo. Vives la vida, esa que hemos dejado pararse cuando decidimos opositar. Te emocionas sólo por salir a la calle antes de comer y ver vida en tu barrio. El de la floristería está abierto, la calle tiene luz, la gente charla y pasea. Y ves todo diferente, desde una perspectiva en que no son las 8 a.m ni las 21,30 p.m. Y te gusta. Te gusta sentir el rayo de sol y esa brisa fresca en la cara. Te gusta mirarte y ver que hoy te has puesto guapa. Reírte un rato con él es el mejor de los planes. Sustituyes el qué comer por el con quién comer. Incluso puede que estés cansada de la semana pero el Sábado a pesar del agotamiento, sonríes. 

Cuando llega la noche y he exprimido mi día libre me voy satisfecha a la cama, y te empiezas a plantear los Domingos (nuestro nuevo Lunes), y la próxima semana cargada de madrugones y estudio. Pero creedme, nunca hasta estos catorce meses me había planteado lo que es sentir así un día, y quizá lo aproveche más que personas que tiene muchos de estos con frecuencia, porque al final yo vivo cada Sábado como si no hubiera mañana y su oxígeno intento que dure seis días y cinco noches.









4 de febrero de 2014

Tus pintas


Suena el reloj, y mi famosa canción "Mujer valiente". Que sí, que ya voy (me digo a mi misma con cara de no puede ser ya la hora). Piensas si ni ha amanecido, ¿¡qué leche hago yo despertándome!?
"Uuuun pasiiiito más que SIIIIIIII se puede, uuuuno y oooootro más, mujer valiente. Lo que diga esta de más, ya se que quieres gritar y noooo te sieeentaaaas sola, contigo estoy...". Y a veces dices (digo a veces porque otras doy un salto y pereza 0- yo 1), posponer alarma. 



Y esos 8 minutos te saben a gloria. Pero inevitablemente el reloj suena y te levantas. El perro te mira diciéndote o me bajas o la liamos y definitivamente dices: te bajo. 
Te lavas la cara y piensas: "lo que antes era un poquito de agua y al cole ahora empieza a ser un ritual de 3 a 5 minutos de: me pongo crema, pienso qué mala cara, qué ojeras de oso panda, quien me mandaría opositar...". Pero lo superas y te calzas tu chandal de estar por aquí sin muchas aspiraciones de visita:

leggins
camiseta XL
sudadera
calcetines coloridos (si no, atención que no te animas)

Y ojo, que si viene alguna visita te van a ver así, y tú, salvo que sea el mismísimo rey, lo asumes. Ha pasado la mini hibernación y he conseguido ese outfit idóneo para el día. Bajo al perro.

Saludas al portero y piensas: la mañana que este me vea medio-qué fijo que ¡no me reconoce!. Vuelves a casa.

Desayunas decentemente. Te lavas los dientes y decides peinarte mínimamente que eso es muy importante. Es el último escalón de mi ritual de "días en que no salgo a la calle más que a sacar al perro", que vienen siendo cuatro a la semana. Llega el momento moño. 

El momento moño define a toda opositora que se preste. Un moño de opositora se fija de manera que parece (y es) un no me he peinado, pero si, es decir, me he quitado el pelo de la cara y estratégicamente lo he recogido. Lo he colocado en lo más alto de mi cabeza y es la pieza clave del outfit.


Es como ponerte al mismo nivel de sex appeal que Irina Shayk, pero con tus pintas. Y dices ya quisiera ver yo a Irina recién levantada, y ya quisiera que la vierais los demás. Ja!

Y así de mona y con el autoestima alta, te sientas en la mesa y te pones a estudiar. Simplemente comienza tu ritual y, nada mejor para ello que... tus pintas.







2 de febrero de 2014

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.


Pablo Neruda