Sucedió cerca de la convocatoria. No recuerdo su nombre pero si su historia. O tal vez sí lo recuerdo, pero eso va a quedar para mi.
La conocí en la academia. Aparentemente era una chica normal, bastante risueña y con las ideas claras. O eso pensaba en aquel entonces.
Todo empezó cuando meses antes aumentó el ritmo de estudio. Estudiar más cuando la convocatoria está cercana no es el error. El error es forzar tu cuerpo hasta un máximo que no es capaz de soportar mucho tiempo porque además seguramente ello lo haces con unos meses de antelación, lo que no eres consciente es que vas a "romper" antes de examinarte. Es evidente que las horas de estudio aumentan, pero los atracones unas semanas antes no sirven de nada al igual que tampoco sirve aumentar hasta llegar a tu límite como este caso. Creo que no vale de nada lo hecho todos estos años si no haces un sprint final unos meses antes, pero vamos a hacerlo con cabeza.Que la cabeza señores nos la pusieron para algo ;)
Yo suelo hacerme plannings continuamente. Si estoy inspirada son realistas, si no, debo repetirlos a la semana porque desde el segundo día soy incapaz de cumplir una planificación tan paradójica.
A ella le paso algo así, y unos dos meses antes empezó a enfermar,y a enfermar. Entró en un bucle de estado de ánimo bajo y enfermedades que la mermaron unas semanas. Cuando salió de ello se encontraba a un mes del primer examen más o menos. No tenía ganas ni fuerzas de nada. Recuerdo que me decía que solamente le bastaba dormir y no ponerse mala más. De hecho llegó a dudar de todo, de lo que hacía o dejaba de hacer opositando, y de lo que la rodeaba en general. Intentó ver el "camino fácil", echarle la culpa a la oposición de todo lo que pasaba.
Entonces ella y yo nos encontramos un día y tuvimos una charla. Recuerdo que había más amigas allí. Quedamos para animarla unas cuantas y tomar unas cervezas juntas, resumiendo.
Pero cuando varios opositores se juntan, y coincide que todos ellos se examinan en breve, y encima una está de pájara opositoril solo tenemos dos opciones:
a. ¿Animar? ¿A quién? Inconscienteees. Horas de estudio perdidas. ¡¡Os arrepentiréis pues ese día no llegarais a los 16 temas diarios!!
b. Resultamos ser las mejores amigas del planeta.
Evidentemente salió la b. Porque si con algo me quedo de mi etapa opositoril (además de ÉL jajaja) es con ELLAS. Las frases que se dijeron, y otras que me han hecho pensar fueron:
- La pájara (es con cariño y ella lo sabe :)) decía que lo mismo todo sucedía y era una señal de "hay que abandonar esto". Mi cuerpo me dice que pare que esto no es lo mío.
A lo que dijo alguna muy sabia... "entonces, ¿si un día ves un guisante azul... lo mismo también dices que es una señal de algo no? O el reloj desconfigurado o...o... Es decir, solo vamos a ver señales si nos empeñamos en que eso que nos está pasando es una señal tal cual de algo".
Imagino que si yo me insisto con que algo que sucede significa lo que a mi me dé por pensar... apaga y vámonos, ¿no? Aquí las señales te las pones tú. Las barreras y los límites son tuyos.
- Cuando alguien solo le pasan cosas "malas", la tendencia es huir. Es lógico. Lo que tenemos que aprender es a afrontarlo. Y más aún, a quedarnos.
- lo que no puede ser, es que no puede ser, y además es imposible.
- Estudiar más se acepta ante un examen. No "romper-nos". De nada sirve si al final nos desinflamos
como un globo cuando justo necesitamos más. Dar más no quiere decir acabar contigo mismo.
- Que importante es parar cuando uno ve que esta llegando a su límite. Y !ay amiga! Qué tonta si no lo haces a tiempo... porque la vida (llámese cuerpo también) entonces te obliga a parar y sin aviso previo ni freno.
- Todos no somos iguales. Porque tus compañeros estudien 12 horas al día no significa que tu tengas que hacer lo mismo o es el acabase, el suspenso inmediato. Si un día tienes sueño, duermes. Si otro día tienes capacidad y, ojo, TE CUNDE, te quedas 12 horas. Pero no seas tan memo como para estar 12 horas día si y día también porque pienses que es lo correcto.
De lo correcto nos reímos juntos. Porque puede que él necesite 10 hras al día y ella 6. El número de horas de estudio (o de temas señores) al día no es proporcional al número de aprobados.
Nota: ojo aquí al terrorismo de oposición, del cual ya hablamos un día (http://lasemanaalreves.blogspot.com.es/2014/10/el-opositor-casper.html)
- cuando pares no te quedes esperando que alguien venga a pasar tu tiempo contigo. Sal fuera y busca algo que a ti te haga feliz. Punto.
- No se trata de recrearte cuando estas arriba ni tampoco machacarte cuando caes. Lo que importa es ese equilibrio.
- y sobretodo.. recuerda porque empezaste
Con todo el cariño para ellas