23 de octubre de 2014

¿Lado positivo o negativo?

Resulta que ayer me quedé dormida más de lo que debiera. Perdí tiempo por la mañana porque tenía que ir al médico. Luego tuve que hacer la compra que había pospuesto el Sábado, y reclamaba mi humilde nevera.


Por la tarde, ya nerviosa de ver perdida la mañana, fui muy lenta repasando conceptos que de pronto parecían olvidados. Llego la hora de merendar y me llamo una amiga que no veía ni hablaba con ella hacía más de un año. ¿Y cómo iba a decirle eso de perdona... me llamas luego? ¡Me pudieron las ganas! Total, llegó la hora de cenar y de repente me dí cuenta que este era el concepto de día poco productivo. Horror! Agobio! Lo que viene siendo un... ohhh Dios míooooooo en toda regla



Resulta que ayer después de años sin programar cada despertar de mi vida, olvidé poner el despertador y me quedé dormida.


Realmente estaba agotada por las semanas que llevaba de no parar y quizá de agobio. Así que dormí una hora y media extra un día entre semana cualquiera ;). Después tenía médico, aproveché para disfrutar del paseo al centro de salud. ¿Cuánto hacía que no paseaba a las 12 am? Y oiga, ¡qué bonita está Madrid! Hace tan buen tiempo pero a la vez se ven hojas caídas. Los árboles tienen cara otoñal pero aún brilla el sol como de primavera. Me reí de los 25 grados, y la gente con botas y abrigo. Y es que en Madrid una nunca va mal. Aquí pasa el Pilar y llueve o haga un sol a rabiar la gente hace el cambio de armario y enciende casi la calefacción. Y yo me vi reflejada en mis años de estudiante cuando hacía esto sólo por el ansia de cambiar de ropa y estrenar las cosas nuevas. Ayer me reía de ello recordándolo. Hacía tanto que no me paraba a pensar en aquella chica universitaria... ¡qué tiempos! Tampoco sé hace cuento no iba a una revisión al médico por falta de tiempo, y de vez en cuando deberíamos cuidarnos más. Darnos el capricho de parar el tiempo y revisarnos.

Aprovechando que volvía me paré en el supermercado y me di unos pocos caprichos gastronómicos, que para la gente que tiene problemas de alergias, creedme es un privilegio encontrar algo en el pasillo de "la gente rara" apto para ti. Equivale a los langostinos de Navidad de cualquier persona, y en mi caso encontré salchichón para mi y galletas. No pude ir a casa más feliz. Disfrute de la tapita de embutido como si no hubiera un mañana.



Por la tarde realmente fui despacio con la contabilidad. El caso es que había cosas que no repasaba desde hacía casi un año, y claro, los conceptos se olvidan que en esta vida por mucha cabeza de opositora todo es efímero. Incluyo las normas del ICAC ;)
A media tarde, resulta que me llamo una amiga de tooda la vida, de esas que cada vez tengo menos tiempo a ver (por supuesto, y más viviendo en otra CCAA). Y recordar viejos tiempos con ella fue épico. Risas, anécdotas, muchos "¿en serio?"... Y reanudé el tema con alegría.
Ya de noche, me senté y chequeé lo que había hecho durante el día, quizá fue la mitad o quizá un poco menos de lo que debiera, pero de pronto pensé que necesitaba un día así, y lo bien que sentaba sentirte "medio normal" a veces. Seas o no opositor ;) Y es que.. la vida son momentos, ¿sabes?




17 de octubre de 2014

Feliz 2º cumple opositora

Dos añitos desde que embarqué en esta locura con billete de ida y fecha de fin desconocida.



Creo que el primer año es un poco locura, sobretodo los primeros meses que son como un intento de adaptación continua a algo que cada vez que sales del preparador te planteas dejar, o incluso cada vez que cruzas la puerta de entrada a la academia. Pero ahí sigues, semana a semana acudiendo puntual a tu cita con el prepa. Pasan los meses, pasa el primer año, y llega el segundo...



Si me permitís analizar estos 24 meses como opositora diré en primer lugar: ¡guaaauuu! No sé si por lo duro del camino, porque a veces me vi incapaz de continuar y por el contrario lo hice, no sé si por lo que queda, o por las experiencias adquiridas... el caso es que no sé por qué pero guaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Y es que nadie me dijo lo difícil que iba a ser, ni lo que costaría decir NO a mil planes, ni aquella mañana que no te centras, ni cómo sería ese sentimiento de culpabilidad cuando el día no cunde lo que debiera... 
Pero tampoco me hablaron de lo que iba a crecer como persona, ni de toda la gente que iba a encontrar por el camino (especialmente a mis opositoras locas de wasap que escriben 1000 mensajes al día y que me levantan con fotos dejémoslo en "motivadoras" ;)), ni de lo que aprendes de ti misma...
Simplemente un día de Verano me apunté al curso de Inspección y todo cambio. 



Anna me dijo justo ayer, y es totalmente cierto, que el opositor debe ponerse una fina pero contundente capa de aceite y ¡que todo se la resbale! Y prometo aplicarlo cada día un poquito mejor. Porque este camino no es fácil y el hecho de aislarte cuesta. Cuesta porque en primer lugar, el resto del mundo no se aísla, obviamente continua con su vida. Sin embargo para ti los días tienen horario y rutina. Y eso último es lo más importante junto a la constancia. Tu jornada laboral es de 8-10 horas estudiando y punto. Las poquitas restantes exprímelas, al menos de cuando en cuando, para que al día siguiente te levantes con la mayor de las sonrisas y comiéndote los temas. Eso es básico, debes saber que el ocio también es ocio. No se estudia, no se piensa, sólo se disfruta. Y aplícate esto opositor@ porque llegados los meses previos a convocatoria has de saber mantener la calma. 

Y es que la oposición también es una lucha continua con tu cabeza. Los pensamientos positivos frente a los negativos. Es fundamental tener la cabeza fría y pensar que puedes lograrlo. Que no sabes en que momento pero aprobarás. Y entonces si que me voy a reír de todos estos años.


También tengo que dar las gracias a mi familia porque cierto es que mi humor a veces se torna de pronto jajaja, o que les pego un revés porque tuve un día regular de estudio, o mil cosas que ellos no comparten directamente pero si indirectamente, y me entienden. Más o menos lo hacen =) con sus mensajes de buenos días y buenas noches, un regalito inesperado de ánimo, una visita sorpresa, un tupper de comida casera, unas magdalenas sin leche... Gracias y más gracias por acompañarme sin ni siquiera haberlo elegido. Porque para ti es duro pero para ellos también, no lo olvides. Como me dijo una profesora: "toda tu familia oposita contigo".
Ah! Y no puedo dejar de incluir a los protas de esta historia junto a mi:




Y por último, a ti, un millón de gracias por acompañarme en esta locura =)













3 de octubre de 2014

El opositor Casper

Hace meses una amiga me explicó el concepto terrorismo en la oposición, totalmente desconocido para mi, y que realmente existe. Y digo existe porque desgraciadamente lo he visto.

Define la RAE el término "terrorismo" como la dominación por el terror. Traslademos esto a la oposición, y obtendremos una ecuación formada por una persona que se dedica a sembrar pánico sobre los demás compañeros, alardeando de las múltiples horas que dedica al estudio diario, el número de vueltas que lleva, lo bien que canta siempre al preparador, etc, etc, etc. Basta.

Nadie dijo que el camino fuera fácil pero si encima lo alimentamos con carroña, apaga y vámonos. Somos COMPAÑEROS, y estamos todos en un saco enorme metidos intentado buscar la forma de salir. Que normalmente nos buscamos la salida solitos, de acuerdo pero ello no quita que somos personas que buscamos dedicarnos en un futuro próximo a lo mismo. Gente que va a acabar trabajando codo con codo.
Es genial que hagas bien las cosas, y seguro que a veces (sobretodo cuando te pregunten) gusta escucharte pero por favor, omite las veces que hablas por hablar, las que presumes de cosas que ni siquiera realizas tal cual. No pretendas "cargarte" así al de al lado, porque muchas veces solo haces daño, y realmente es lo que (sin querer o) queriendo, buscabas.

Esto no significa que la gente no tenga derecho a expresarse libremente. Cada uno puede hablar de lo que quiera, pero es un poco alarmante escuchar determinadas cosas sobretodo cuando te dedicas a lo mismo, y sabes hasta dónde se puede llegar y en qué punto estás metiendo la idiotez. 
Ojo, admirable aquel que si que hace estas cosas pero créeme que será siempre el que jamás alardea de nada y los que menos también.



Como digo el derecho a la libertad de expresión lo consagra la Constitución en su art. 20 que dice así:

1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

Por tanto todos, y repito todos, podemos difundir nuestros pensamientos e ideas libremente, así como nuestra palabra, pero esta en cada uno de nosotros encontrar el límite. No vayas diciendo que llevas 18 temas a la semana en primera vuelta y luego no quieras que te critiquen. Que la libertad de expresión existe para ti y para el de al lado que te escucha, de modo que si no quieres que nadie juzgue lo que dices, lo mejor es que no lo hagas público. No he dicho burla sino crítica. Que una crítica bien hecha con toda la educación del mundo te puede enseñar más que los 18 temas que llevas a la semana.

A veces pienso que este tema es algo relacionado con el ego de la gente, con la necesidad de ser el centro de atención que pueden padecer. Es ganas que se hable de ti, unos porque te admirarán y otros te criticarán. El equilibrio lo tiene aquel que no dice nada, el que hace del silencio su ley porque cuando apruebe, esto hará todo el ruido.



1 de octubre de 2014

Mi canción

Hay una canción que para mi es la oposición. Seguro que la conocéis de sobra, de Manuel Carrasco. Cuando me agobio, o simplemente quiero recordarme cómo empecé me paro y la escucho. Además es mi melodía del móvil desde hace meses. Dice todo aquello que a veces siento, ese aliento que puedes necesitar al final de una tarde un Domingo.



"La vida tiene tu nombre. Mujer de las mil batallas"

Mujer de las mil batallas. Así me siento muchas veces. La oposición en sí es una batalla, una muy grande. Y nosotros tenemos una cada día que nos levantamos haciendo un esfuerzo sobrehumano por colocarnos delante de los temas para centrarnos y cantar. 

Y la principal batalla, que nadie se engañe, la tenemos con nosotros mismos. Somos muchos los aspirantes pero no competimos contra nadie. Compites contra ti mismo. Por aguantar el tiempo que necesitas, por soportar la rutina, por no rendirte pase lo que pase, por caer y levantarte... Tu eres el mayor contrincante que tienes en esta lucha. No lo olvides.

"Un pasito más que si se puede, uno y otro mas..."

Todos alguna vez hemos dicho "no puedo más". Pero cuando escucho esta parte de la canción, es como sentir ese empujón que necesitas. Ese suma y sigue, pasito a pasito pero uno y otro más, que si que se puede.

Los pasos no tienen que tener la misma medida ni intensidad. Hay gente que pisa calzando un 35 y personas que pisan calzando un 44, ¿y qué? Lo importante es a nuestro ritmo seguir caminando, sumar zancadas porque vamos haciendo camino.

Como dijo Machado, "caminante, no hay camino, se hace camino al andar" ;)

"Y no te sientas sola, contigo estoy"

A veces nos podemos sentir solos, incomprendidos. Todo el mundo gira muy deprisa, o simplemente es que gira y tu sin embargo te has parado. Eso es opositar. En parte es soledad. Pero también alegría.
Es esfuerzo, es saber con quién has de juntarte y recibir ese empujón que te haga aguantar al día siguiente los temas, o la semana. Es quedar a tomar una cervecita un Lunes porque te lo mereces ya que hiciste un día increíble. Es rodearte de gente que te comprenda. Olvidar lo que "te pierdes" y centrarte en tu meta. Y por supuesto, saber que no estas sola.

" Todas las luces del mundo iluminan tu vereda"

Todas y más. Porque hay tienes a tu madre cada mañana con su wasap de ánimo, o a tu novi@ dándote esa enhorabuena por conseguir tu tema bien hecho. O a tus amigos que a veces te preguntan por tu estado de ánimo o a tu familia. Todos te alumbran aunque a veces estemos cansados y enfadados con el mundo y no los veamos. Incluido tu fiel preparador. ;)

"Pero si la noche es larga, y sientes que estas perdida..."

Aún así prepárate porque te metiste en algo muy duro y vas a sentir que no sale nada como quieres, que el tema 11 es horrible, que no te salen las p... fusiones en contabilidad o que odias la NRV9ª del PGC... Tienes que saberlo. Nada en la vida viene fácil, al menos nada de lo que merezca la pena. 

Así que deja de malgastar mas tiempo pensando lo duro que es, lo sola que te sientes, y coge el toro por lo cuernos que la oposición se aprueba estudiando. 

"Y sigues tan bonita más que ayer, no se despeina el alma"

Que no se te olvide. Eres la leche. Tú sí que vales. Que no te has conformado con el camino fácil. Vamos, el que oposita y el que no lo hace pero lucha por lo que quiere. Todos. Y aunque nos pasemos los días en pijama en casa con el famoso moño opositoril y las pintas (http://lasemanaalreves.blogspot.com.es/2014/02/tus-pintas.html) tu eres guapa. Por fuera y por dentro. Y eso jamás lo olvides. Y si un día estas de bajón coges como hacen Carmen o María, un redlips y te vas con tus morros a la calle. ¡Y tan guapa señores!

"Confia. eres única"

Confia en ti. Hasta el final. :)