15 de septiembre de 2013

Houston, tenemos un problema

Así es. ¿Quién no ha tenido alguna "distracción seria" durante sus meses como opositor? ¿Quién se cree el mito del opositor como persona que se aisla de todo y llueva o salga el sol en su vida el erre que erre estudiando sus 10 horas diarias? Creedme, nadie.


Son muchos días los que nos pasamos sentados con nuestras leyes o apuntes, y en algún momento, a veces surgen cosas que hacen que nuestra cabeza no esté donde debiera estar. Te vienes abajo y te frustras porque dejas de estar estudiando con un ritmo bueno pero tampoco estás en "el problema".

¿Qué se hace entonces? Si puedes, porque dependa de ti, soluciona ese objeto de distracción continua. Si no depende de ti es donde verdaderamente empieza el problema. Entonces, simplemente intenta "convivir" con ello hasta que lo superes, o bien aprendas a "capearlo". 
A veces es bueno tomarte unos días para centrarte en ello, al fin y al cabo no va a pasar absolutamente nada y cuando no puedes literalmente estudiar, lo peor es dejar que las horas pasen y tú sigas sentado delante de esos apuntes sin ser capaz de retener más de tres páginas. Sal, camina, piensa, distráete, pero como dicen por ahí... no acabes más quemado que una teja.

Los opositores fuera mitos por favor, somos humanos y nos afectan los problemas tanto o más que al resto. Pero todo termina pasando, y las aguas vuelven a su cauce siempre. No desesperes cuando esto te ocurra. Respira, y... vuelve a empezar ;)




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