Cuando comencé este blog, un día le dije a una amiga opositora, "cuando quieras desahogarte como yo y dedicarnos unas palabras, aquí tienes un sitio". Y dicho y hecho; y yo encantada de que lo comparta con nosotros (y todo el que quiera, ya sabe ;)). Así que esta vez no soy yo la que escribe el post, la experiencia la comparte una opositora en el día de su cumpleaños:
“Bienvenida a los 25….opositora..
Eso parece, que acabo de cumplir 25, el cuarto
de siglo, y en circunstancias diferentes a las de años anteriores y siempre
tiene uno la sensación de que ese año será un año de cambios jaja este año no
lo creo, es posible que no complete el siglo de este cuarto ya gastado, aunque
nunca se sabe, por ganas que no sean.
Aunque lo que hoy me atañe es un reflexión, me
considero una entusiasta de los cumples, es decir, me gusta que ese día se un
día especial lleno de gente, ilusiones, ganas, y sobre todo que me hagan sentir
especial, que la gente que tengo a mi alrededor les guste que pase entre ellos
un año más de vida, pues este año no tengo ganas, y no es por la gente, ya que
la que tengo a mi alrededor me hacen sentir especial, lo sé, pero es porque
miras a tu alrededor, amigos, conocidos y primos que deciden casarse con tu
misma edad, amigos que empiezan un camino lejos ya sea laboral o personal,
personas que le dan un giro a sus vidas, y de repente te das cuenta que llevas
un año ya embarcada en lo que también fue un gran giro a tu vida, pero no igual
, y tienes la sensación de que te has montado en un tren lento muy muy lento y
que no tiene parada, es cierto la parada la marco yo, pero por ahora ni de coña,
no está entre mis planes, no me bajo
hasta que no llegue a la estación final.
Este tren va lento y tu vida parece que no
avanza lo que a ti te gustaría, pero sí que lo hace, nadie se da cuenta de que
en este año, he estado varias veces en lo que yo considero mi límite (seguramente
tenga todavía más cuerda y el límite será mucho más) y he aprendido a superar
ese límite. Me he conocido más a mí misma, porque tantas horas en silencio dan
para mucho, se lo que NO quiero y sobre todo no me da miedo decirlo, tengo tan
poco tiempo que lo quiero disfrutar con mi gente, con gente que me aporte cosas
buenas, con gente que me trasmita buen rollo, nada de historias de cosas que no
son importantes en la vida. No me da miedo expresar cada cosa que siento, sea
buena o mala (porque con el rollo de que eres opositora todo está permitido,
algo bueno tendría que tener esta historia jaja), he aprendido a valorar cosas
cotidianas a las que antes ni les daba importancia, por ejemplo pasear, ver una
peli mala de domingo en el sofá de casa, no mirar el reloj porque es sábado y
hay que dormir pronto que el domingo es tu nuevo lunes. Y luego está la
historia de la familia que si te estás perdiendo momentos con tus primos
pequeños los que están creciendo y no
disfrutar de ellos lo que te gustaría antes de que empiecen en esa edad del
pavo en la que pasarán de su prima mayor de manera irremediable, a todo esto
tengo muchas ganas de ser tita pero la verdad ojalá se retrase porque no me
perdonaría perderme los primeros años de mi primer sobrino, tus padres que son
los que están opositando económica y personalmente porque aunque no conozcan lo
que es este esfuerzo, sufren, ríen y lo
sienten como si lo estuvieran viviendo ellos mismos, tu pareja que se conforma
con un ratillo después del cante y con el viernes noche y sábado todo el día,
tus amigos que encima que vas poco a casa, pasas poco tiempo con ellos, no les
dedicas ni les preguntas por sus vidas lo que te gustaría, ni estás ahí lo que
te necesitarían y la gente se pregunta que si es que ser opositor es ser
egoísta, y la verdad no es eso aunque lo parezca realmente, sino que no tienes
tiempo ni para ti como para dedicárselo al de al lado, hasta las amistades,
familias y momentos han pasado a tener horarios..
En fin que he llegado a los 25 y creo que me hago
mayor sentada en una silla, pero no es
así realmente este tren va lento pero muy eficaz, es como irse de retiro “x”
años aprendiendo mucho y conociéndote mucho
más. Y que si que aquí no se
acaba el mundo que el día que decida bajarme pulsare el botón de la próxima
parada y me bajaré, pero por ahora que llegue hasta la última estación por favor.
Una opositora cumpleañera.”
P.d: Desde Semana Al Revés, opositando o no, ¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGA!!!! Y que dentro de unos años celebremos el cumple todos en esa última estación.
Me ha gustado mucho el post. Tal como me siento muchas veces, viendo pasar la vida sentada en una silla. Es bonito leer estas palabras, saber que hay gente que se siente como tu. Muchas gracias, mucha fuerza y felicidades a tu amiga! Un besito Pitu!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Ya verás como poco a poco nos adaptamos mejora estas rutinas. y... que sean pocos los cumpleaños opositando ;)
EliminarMuy buen post...yo me siento igual cada vez que mis amigos "avanzan" en la vida. Por suerte, mi mejor amiga y prima también oposita así que en ese aspecto me siento muy reconfortada gracias a ella. En estos casos creo que lo mejor es respaldarse en alguien que este en la misma situación que tu y compararte solo con el. Si, lo sé, las comparaciones son odiosas y hay que intentar evitarlas...pero todos sabemos que eso es casi imposible.
ResponderEliminarUn beso!
Aunque parezca mentira nosotros también avanzamos, y si no compárate hace un año, ¿no eres mucho más fuerte y más sabia? ;)
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